Entiendo perfectamente que Coalición Canaria no sea nada simpática para los que confían en que todos los males de España o de Canarias se resuelven cambiando ya al inquilino de la Moncloa o manteniéndolo a toda costa

 Al PP le gustaría que Zapatero diera ya paso a Rajoy y el PSOE no tiene otro recambio mejor. Ambos se han dedicado más a las descalificaciones mutuas que al diseño de propuestas que permitan la recuperación del país, especialmente el PP, que apenas ha colaborado cuando  el Gobierno empezó a reaccionar ante la crisis el pasado mes de mayo. Pero no contentos con esa política de “tierra quemada”, los populares han puesto también en el punto de mira a Coalición Canaria, por la sola razón de que no se ha unido a su estrategia permanente de acoso y derribo al gobierno, como no lo han hecho el resto de los partidos nacionalistas moderados.

Rodríguez Zapatero ha hecho cosas mal o tarde y no ha hecho otras. Y sin duda recibirá el castigo electoral que se ha ganado. Pero hay una mayoría social en este país que no desea sumar a la crisis económica actual una crisis política que paralice las instituciones durante un trimestre o un semestre.

CC trata honestamente en el Congreso y Senado de hacer compatible el desarrollo de las medidas e inversiones conseguidas para Canarias en los últimos Presupuestos Generales y en las mociones aprobadas con la estabilidad política del país.

La gravedad de la situación en Canarias no nos permite caer en esa permanente disputa de unos y otros por ver quien ocupa la Moncloa. Y nos obliga a concentrarnos en el cumplimiento de todos y cada uno de los planes y actuaciones que puedan reducir el paro insular, la principal de las losas que pesan sobre nuestro futuro.

Para empezar, hemos logrado que Canarias no se vea afectada por el recorte de más de 6.000 millones de  euros en las inversiones previstas programadas por el Estado para este año. Hemos conseguido más fondos para políticas activas de empleo que los que nunca tuvo el Archipiélago. Tampoco nunca el Estado había comprometido tantos recursos para la rehabilitación turística, hecho que evitará un mayor desplome del sector de la construcción.

Hemos abierto el camino para un Programa de Desarrollo Integral de la Industria de Canarias que permita impulsar este sector y aprovechar mejor la capacidad productiva interna de Canarias. Conseguimos asimismo hace poco ampliar la capacidad de Canarias para la generación de una energía limpia como la eólica.Y estamos impulsando  una reforma del Régimen Económico Fiscal de Canarias que tenga aquí los efectos que en al Península se persiguen con la Ley de Economía Sostenible.

El Partido Popular no nos va a distraer de nuestros legítimos objetivos por mucho que haga ruido preelectoral. No nos importaría sumarnos a sus iniciativas si fueran razonables y, sobre todo, si las tuviera. Pero, si está instalado simplemente en el “verlas venir”, que no estorbe a los que pensamos que no se puede perder ahora el tiempo en disputas cara a la galería que poco tienen que ver con el interés general de Canarias.