ATRAPADOS EN LA CRISIS
El cumplimiento de los objetivos de reducción de déficit y el pago de la deuda no pueden seguir siendo el eje central de la política española y comunitaria. Ambas medidas no solo contribuyen a desmantelar los servicios públicos sino que, además, restan musculatura a las políticas que nos ayudarán a ser menos vulnerables. Me refiero a la I+D, a las energías renovables, al trazado de políticas que permitan que la industria aumente su peso específico o, por ejemplo, que los espacios turísticos deteriorados no amenacen el futuro de este sector. Y eso solo será posible si existe un cambio de rumbo en la fracasada política de austeridad.