LA INMIGRACIÓN, ASUNTO DE ESTADO
Los movimientos migratorios a través del extenso continente africano hasta las puertas de Europa no son intermitentes, forman parte ya del paisaje cotidiano de aquellos países a través de los que se dibujan las diferentes rutas por las que transitan personas que se ven obligadas a decir adiós a su propia casa e iniciar una huida hacia lo desconocido. Es el drama más doloroso al que se enfrentan cada segundo millones de personas en la frontera estadounidense, en las aguas del Mediterráneo, en el océano Atlántico, en las rutas a través de las que navegan embarcaciones rudimentarias desde el sudeste asiático hasta las costas de Australia, frente a verjas en nuestra frontera e, incluso, aquellos jóvenes de los países del Sur de Europa, muchos de ellos españoles, que buscan refugio laboral en naciones con más perspectivas de futuro.