Los nuevos paquetes de medidas económicas aprobadas por el Gobierno de España en las dos últimas semanas representan nuevos pasos  en la buena dirección, especialmente en Canarias; y especialmente en la promoción de políticas activas de empleo que tanto nos son necesarias.

Las medidas confirman otra cosa: las políticas de promoción de empleo que el Gobierno de Canarias puso en marcha hace uno año (entre críticas despectivas de los socialistas canarios) son ahora asumidas por el Gobierno central, que las refuerza con nuevos incentivos a la contratación a tiempo parcial, sobre todo. Una prueba más de la vacuidad con la que algunos critican sin pensarselo dos veces, como si el estar en la oposición obligase siempre  a mantener la confrontación con el que gobierna. Ese no es nuestro estilo.

Las medidas aprobadas por ambos gobiernos van a producir positivos efectos en los próximos meses. Como ha señalado Paulino Rivero, estamos a las puertas de una recuperación del empleo en Canarias durante el presente año, posiblemente más relevante que la que se produzca en la Península. Y a ello contribuirá tambien la mejora de la afluencia turística, facilitada en buena medida por los esfuerzos hechos para abaratar al accesibilidad de Canarias desde el exterior, con más compañías aéreas y más frecuencias.

Tarde mejor que nunca, el Gobierno de España viene rectificando  desde mayo pasado los errores que le condujeron a una situación de descrédito, a veces empujado por la UE, a veces por los grupos parlamentarios  y siempre por una opinión ciudadana que le reprocha con razón no haber encarado antes la crisis con más determinación, sin confiarse como hizo durante casi dos años a su propia suerte y al tirón de la economía internacional.

La realidad vino a demostrar que los problemas que llegaron de fuera vinieron a descubrir las grandes debilidades internas y a explotar una burbuja inmobiliaria, cuya metralla aun sigue haciendo mucho  daño. No  podemos decir que todo lo malo ha pasado; pero sí debemos confiar en que  si aplicamos esfuerzos e innovación podemos volver a la buena senda.

Es necesario para ello que desde el mundo de la empresa se de por concluida la tendencia fácil que se ha seguido hasta ahora: mejorar la productividad a costa casi exclusivamente de muchos despidos; porque eso representa un alivio momentáneo para sus balances, pero mayores problemas para el futuro, tanto por el sufrimiento a que lleva a tantas familias como por la disminución que conlleva de la demanda interna.

Toda esta serie de medidas han de contribuir a que la sangr´a del desempleo se detenga y aparezcan nuevas oportunidades de trabajo.

 

Leave a reply