La candidata de Coalición Canaria al Congreso de los Diputados por la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Ana Oramas, asegura que el equipo que ha formado está convencido firmemente de que Canarias “es una oportunidad y no una carga para el Estado y para Europa”. De ahí que su prioridad sea seguir trabajando para que en Madrid “lo entiendan”.

No será fácil, reconoce Oramas, quien por ello plantea que, ante la nueva política y los nuevos políticos que gobernarán después del 20 de diciembre, “tengamos que volver a usar la estrategia de la convicción para que entiendan que el reconocimiento a los elementos diferenciales no es un privilegio sino un derecho para ser iguales que el resto de los ciudadanos del Estado.

En el Foro SER Canarias, celebrado en el Hotel Mencey, Ana Oramas habló de los retos y objetivos de Canarias en la política nacional en los nuevos tiempos y aseguró que la legislatura que comenzará después de las próximas elecciones generales va a abrir nuevas vías de diálogo. Citó a Antonio Garrigues para decir que “no estamos ante una época de cambio sino ante un cambio de época” que requiere abandonar los sectarismos, los partidismos y tener capacidad de diálogo y de consenso para llegar a acuerdos importantes en los temas fundamentales para los ciudadanos, como la sanidad, la educación o la justicia. “Nunca nos hemos jugado tanto. Nunca los canarios tendremos tanta necesidad de ser escuchados, comprendidos y aceptados como en los próximos años que nos esperan”.

Ese diálogo –dijo- debe ser aprovechado por Canarias para que, en los grandes temas de Estado que se van a debatir, pactar y aprobar, sea quien sea el partido que gobierne, estén los asuntos que afectan a las Islas. Debe haber lo que la candidata nacionalista llama una “cláusula canaria”.

Insistió en que para lograr ese entendimiento de Canarias, “hará falta diálogo, firmeza y conocimiento profundo de nuestros grandes temas” y afirmó que “si los nacionalistas estamos en esas mesas se hablará de Canarias”.

Ante esta nueva forma de hacer política, Oramas recuerda que los logros que hoy disfrutamos no se han obtenido solos y para ello se refirió a la presencia en Madrid, a lo largo de estos casi treinta años, de figuras como Manuel Hermoso, Adán Martín, José Carlos Mauricio o Paulino Rivero. “El nacionalismo canario en Madrid ha abierto puertas y ha derribado muros pero, sobre todo, ha tendido puentes”, dijo la candidata quien apuntó que en este tiempo “hemos escuchado y hemos entendido que era urgente e inaplazable poner en marcha una nueva forma de hacer las cosas, transformando el proyecto nacionalista en Canarias, adaptándolo a los nuevos tiempos, recuperando y renovando el espíritu de los primeros años de esta democracia en lo que fuimos tan relevantes”.

En este panorama, Coalición Canaria se presenta como un “nacionalismo integrador, que quiere formar equipo con los diputados canarios del resto de fuerzas políticas en la búsqueda de consenso con el gobierno y de los necesarios acuerdos parlamentarios para hacer valer la posición de Canarias en cada acuerdo que salga del Congreso y del Senado.

“Nuestro papel no es ser oposición ni ser gobierno. Es conseguir acuerdos buenos para canarias. No vamos a votar no a todo lo que salga de un futuro gobierno del PSOE o el PP”, aseguró para dejar claro, también, que Coalición Canaria apoyará al Gobierno de España en aquellos asuntos que creamos que son buenos para Canarias y para el resto del Estado.

En este contexto, insistió en la necesidad de hacer un ejercicio constante y permanente para que la nueva dirigencia política de este país en los próximos 15 o 20 años tenga el conocimiento real de que las condiciones de Canarias son diferentes y son permanentes en el tiempo.

Retos y objetivos

Los retos a los que tendrá que hacer frente Canarias en los próximos años son la reforma de la Constitución, el sistema de financiación autonómico, las políticas activas de empleo, el modelo educativo y la inmigración. En todos ellos, la visión de Canarias, es imprescindible para su desarrollo futuro.

Ana Oramas explicó que hay “una geografía peninsular y una geografía insular. Hay una política para España y debe existir una política para Canarias. El reto a que nos enfrentamos es recuperar y consolidar las compensaciones que han hecho posible que los ciudadanos españoles y europeos de Canarias hayan tenido similares condiciones de vida a las del continente”.

Sobre la reforma de la Constitución, Oramas señaló que debe tender a un reconocimiento del estado autonómico con mayores cotas de autogobierno y un reconocimiento de las singularidades y las distintas nacionalidades con garantía de los derechos básicos y de las libertades ciudadanas. “En ella los canarios tenemos dos principios irrenunciables: el reconocimiento de la lejanía y la insularidad y el blindaje del Régimen Económico y Fiscal que en ningún caso, un gobierno con mayoría absoluta y unas cámaras como el Congreso y Senado puedan modificar sin el visto bueno de Canarias y de todos los canarios”.

En relación al sistema de financiación apostó por una financiación igualitaria por habitante para el mantenimiento de los servicios básicos. Oramas defendió políticas de empleo específicas para Canarias en tanto no alcancemos la media de paro del Estado. El objetivo es la creación de puestos de trabajo, la mejora de la calidad y de la estabilidad. “No es que nos traten igual que al resto de los ciudadanos peninsulares, que ya sería malo e injusto. Es que nos traten peor”, resaltó.

En el sistema educativo abogó por que la formación profesional tenga un papel fundamental con la visión de que la universidad debe ir hacia un modelo de excelencia conectada a las exigencias actuales con un impulso a la investigación.

La inmigración es otro gran reto. Canarias tiene que participar desde la política nacional en las propuestas, definición de las políticas y en las actuaciones en los países de origen desde donde se está produciendo el éxodo de miles de personas.

Estos temas, junto con los aspectos económicos del REF que se convierte en papel mojado si no tiene reflejo en los Presupuestos Generales del Estado y el Estatuto de Autonomía, son irrenunciables para Canarias, así como la aprobación de la quinta libertad del aire, pues las islas tienen que ser el hub del Atlántico sur, eje de comunicación de America, África y Europa vital para la internacionalización de la economía canaria.