Algunas veces los adversarios políticos de Coalición Canaria nos reprochan nuestra actitud en Madrid. Nos echan en cara que expresemos nuestras quejas y demandas específicamente referidas a asuntos canarios. Incomoda muchas veces al PSOE y al PP  que planteemos en el Congreso asuntos que ellos no pueden defender porque, de otra manera, irritarían a algún Ministerio o crearían algún supuesto agravio comparativo en otras comunidades. Nos reprochan un pretendido victimismo que no es tal, porque siempre fundamentamos nuestras demandas en razones y hechos concretos. Tantas y tan de peso como para ser difícil  que la mayoría de la Cámara vote en contra.

Eso ocurrió la semana pasada con una proposición no de ley de CC  defendida con la sencillez contundente que caracteriza a José Luis Perestelo. La propuesta, aprobada por unanimidad, insta al Gobierno a que también aplique al plátano las ayudas al transporte  entre Canarias y Península, de la que ya se benefician otras producciones agrarias.

Durante los 24 años que llevamos en la Unión Europea, Canarias ha luchado incansablemente por proteger el más representativo de sus cultivos; aun a sabiendas de que, al no poder producir los agricultores de las regiones ultraperiféricas ni un tercio del consumo europeo, los fuertes mecanismos de protección de los años ochenta y noventa se irían “desarmando” poco a poco, como así ha ocurrido en Europa; por el fuerte influencia de EE.UU y de sus multinacionales para liberalizar el comercio mundial de esta fruta.

Como bien señaló Perestelo, ese desarme no ha producido efectos evidentes en las rentas de los agricultores hispanoamericanos, sino en las cuentas anuales de las grandes multinacionales, que siguen teniendo un gran margen para entrar en Europa por la progresiva reducción de aranceles.

Es por ello que la alternativa para que se mantengan en cultivo extensas áreas de Canarias es subvencionar lo más posible al transporte para estar en condiciones de igualdad con los productores de fruta continentales que no han de afrontar ese mayor coste.

El acuerdo del Congreso supone un mandato claro y contundente a los ministerios de Fomento y Agricultura. Coalición Canaria se lo recordará a cada paso si retrasan en su aplicación. Y seguirá demostrando día tras día, semana a semana, que los canarios tienen una voz  en Madrid que recuerda siempre los mayores problemas y dificultades con las que hemos de afrontar muchas actividades productivas y de servicios.

De alguna manera, el modelo canario de relación con el Estado  se cincela y pule en cada periodo de sesiones. Y avanza, mas o menos rápidamente, en función de dos factores: el mayor o menor número de los diputados y senadores de CC y la mayor o menor necesidad de votos del partido del Gobierno. Esa es una ley no escrita que no solamente opera aquí, sino en todas las democracias parlametarias. Y ese ha sido nuestro mensaje a todos los canarios que sienten a Canarias -valga la redundancia – como la primera prioridad.