EL PACTO QUE NO PUEDE ESPERAR
El último Consejo de Ministros del pasado mes de abril supuso la certificación definitiva de la defunción del programa con el que el Partido Popular logró sumar una impecable mayoría absoluta hace poco más de diecisiete meses. Una mayoría que logró gracias a su firme promesa de que sólo ellos eran capaces de rescatar la confianza dilapidada durante la etapa socialista. Prometieron que llamarían a las cosas por su nombre, que la curva ascendente del desempleo se quebraría y volvería a crecer el mercado laboral, que la prima de riesgo se desplomaría y que con ellos retornaría el crédito y el crecimiento económico.