Coalición Canaria votó en contra de la reforma constitucional para el control del déficit que impulsan el PSOE y el PP al negarse estos dos partidos a introducir en la Constitución las singularidades canarias, como sí hacen los tratados de la UE (VER VÍDEO).

Como explicó el diputado de CC Fernando Ríos durante el debate en el pleno del Congreso, el esperado rechazo de las propuestas de los nacionalistas canarios y la falta de un compromiso de abrir, a partir de 2012, una profunda y necesaria reforma de la Constitución española, provocó el voto en contra de CC.

Ríos pidió que se someta a referendum la reforma de PP y PSOE, que CC considera innecesaria e inoportuna: “Por las formas”, explicó Ríos, “porque se ha querido ignorar al resto de formaciones políticas y a los ciudadanos en esta reforma express, excluyéndonos del consenso constitucional”. Y por el fondo, “pues su finalidad es elevar a dogma universal la necesidad del equilibrio presupuestario, sucumbiendo a la mercadocracia, esto es, al desgobierno de los mercados, que ni tienen legitimidad democrática, ni precisamente persiguen el interés general, sino el suyo propio”.

CC presentó dos enmiendas. Por un lado, para conseguir el reconocimiento constitucional a las singularidades canarias, en similares términos a como ya lo hace los Tratados constitutivos de la UE, que evite ciertos olvidos ocurridos en el pasado. Un reconocimiento que, recordó Ríos, fue solicitado por el presidente canario, y apoyado tanto por el Partido Popular como por el Socialista.

La segunda reforma propuesta por CC persigue, por un lado, propiciar la participación de las CCAA en la fijación del déficit y la deuda y, por otro, que su distribución entre las mismas no sea lineal sino que tenga en cuenta determinadas circunstancias como la situación económica de cada comunidad, su nivel de endeudamiento o las necesidades objetivas de desarrollo de equipamientos e infraestructuras derivadas de la lejanía o insularidad.

                                             RUEDA DE PRENSA

Ana Oramas y Fernando Ríos ya habían advertido el día anterior, durante una rueda de prensa en el Congreso que, en el caso de que el PSOE y el PP no aceptaran la propuesta de CC, ambos votarían en contra de la proposición de ley presentada por ambos partidos para la reforma de la Constitución Española.

Además, pedirían que se consultara a los ciudadanos a través de un referendum. Oramas reconoció que el PSOE se había puesto en contacto con ellos, “pero no para negociar, no ha habido un intento de consenso, ellos sólo han intentado la adhesión”.

CC considera que se ha roto el consenso de 1978, “pues no ha habido ni escenificación, ni reunión oficial, ni siquiera la celebración de una comisión o ponencia. No ha habido reunión ni antes, ni durante ni después. Ellos sólo han conocido la opinión de los demás a través de la prensa”.

No obstante, los diputados nacionalistas advirtieron que no harían ninguna escenificación en el pleno del Congreso, como sí anunciaron los partidos de izquierda: “A nosotros”, dijo Oramas, “los ciudadanos nos han elegido para ejercer el voto en conciencia, no para ausentarnos, aunque respetamos lo que hagan otras fuerzas políticas”.

La enmienda que reclama la inclusión en la Constitución de las especificidades canarias dice:

“1. Canarias, como archipiélago atlántico, posee un régimen singular de autogobierno dentro del Estado español, de acuerdo con la Constitución y su Estatuto de Autonomía.

2. Ese régimen singular se fundamenta en la lejanía e insularidad del archipiélago, reconocidas como ultraperiferia en los Tratados constitutivos de la Unión Europea, y se proyecta sobre el ámbito territorial, incluidos sus espacios marítimos, y el ámbito competencial, asumiendo el archipiélago especialmente aquellas materias directamente relacionadas con la lejanía e insularidad contenidas en su Estatuto.

3. Se garantiza el tradicional régimen económico y fiscal que únicamente podrá ser modificado de acuerdo con las instituciones representativas de Canarias en los términos establecidos en su Estatuto. Dicho régimen, además de los mecanismos económicos y fiscales propios de su acervo histórico, incluye un sistema de financiación que ha de tener en cuenta la lejanía, la dispersión territorial, la escasez de recursos naturales, la conservación medio ambiental y el incremento poblacional.”

Durante el debate en el Pleno, Fernando Ríos recordó que Canarias, como Archipiélago atlántico, es una nacionalidad integrada en el Estado español y en la Unión Europea. Su situación geográfica es determinante en la conformación de un status que consolide nuestro autogobierno mediante el reconocimiento de las singularidades derivadas de nuestra condición archipielágica.

“El objetivo es lograr un marco jurídico compuesto por el Tratado de la Unión Europea, la Constitución y el Estatuto de Autonomía, que reconozca plenamente un status singular en el que esté configurado nuestro ámbito territorial, así como determinar un sistema competencial que abarque, además de las competencias de las CCAA de régimen común, aquellas otras directamente relacionadas con nuestra lejanía e insularidad”.

Parte fundamental de ese status es el REF, el tradicional fuero canario, necesitado de una garantía constitucional para que no se pueda modificar sin el acuerdo de las instituciones representativas del Archipiélago. También el REF ha de incluir un sistema de financiación que ha de tener en cuenta circunstancias específicas de Canarias como territorio insular, alejado y escaso: ausencia de recursos naturales, necesidad de protección de su medio ambiente e incremento poblacional.

La iniciativa salió adelante, como estaba previsto, sólo con los votos de los dos grandes partidos. Votaron en contra, además de Coalición Canaria, Rosa Díez (UPyD) y dos diputados socialistas. CiU, PNV, ERC, IU y BNG no votaron.

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