No vamos a Madrid a poner o quitar presidente. Vamos a trabajar y a luchar para que haya un buen gobierno para las Islas, porque si no estamos allí, Canarias no existe.

Anoche, Ricardo Melchior y yo, como candidatos al Senado y al Congreso, elegimos la Casa de la Música de Tejina para ofrecer nuestro primer acto preelectoral tras el cierre definitivo del plazo para presentar las candidaturas, que se había producido por la tarde. Y lo hicimos en un local abarrotado de vecinos relacionados con la agricultura, la ganadería y la pesca de la comarca nordeste de Tenerife.

Expliqué que la presencia de representantes de CC en las Cortes que se formen tras el 20-N, es absolutamente necesaria porque en los próximos cuatro años se decide la nueva Política Agraria Común, el nuevo REF… y si no estamos allí, no habrá quién le recuerde al nuevo Gobierno que Canarias existe. Porque los gobiernos estatales, sean de uno u otro partido, sólo entienden un lenguaje: cuando necesitan los votos es cuando tienen en cuenta a Canarias.

Estas elecciones del 20 de noviembre tienen una peculiaridad, y es que ya  sabemos quién va a gobernar España después de esa fecha. Votemos lo que votemos los canarios, eso no va a cambiar. Lo que sí podemos decidir es cuál será el peso de Canarias en la próxima legislatura. Y la experiencia nos muestra que a los diputados canarios del partido en la oposición, que ahora será el PSOE, no les dejarán hablar; y los del PP, dirán en todo momento a sus jefes: “Sí, bwana”.

Nosotros, los parlamentarios nacionalistas sí podemos dar cuenta de lo que hemos hechos estos años en Madrid, sí podemos ofrecer resultados, inversiones, medidas que han permitido que Canarias sea la única comunidad autónoma que está creando empleo. Y en materia agrícola, se ha logrado la subida al 70 por ciento del transporte de mercancías, 23 millones de euros para la financiación  de las ayudas económicas en el Poseican, o las medidas para incluir al plátano en la subvención al transporte.

Así pues, tenemos que luchar por lo nuestro, y si no lo hacemos nosotros no lo hará nadie, porque Rajoy no habló de Canarias ni una sola vez, y Zapatero, cuando lo hizo fue por nuestras preguntas.