AHORA LE TOCA EL TURNO A LAS CÁMARAS
Las reformas que está impulsando el Gobierno del Estado siguen en la inmensa mayoría de los casos el mismo guión: asigna nuevas competencias a otras administraciones sin que éstas vayan acompañadas de una ficha financiera. Una constante que ya han tenido que cargar sobre sus hombros las comunidades autónomas, los ayuntamientos, los cabildos insulares y los propios ciudadanos.
Sin embargo, las administraciones no son las únicas víctimas de esta oleada reformista en la que el Gobierno del Estado adjudica arbitrariamente nuevas competencias a cambio de nada. A las administraciones se suman ahora las Cámaras de Comercio, a las que asigna nuevas funciones en el proyecto de ley que ahora se tramita en el Congreso de los Diputados.