Anoche, compartimos una charla con más de un centenar de personas, en el salón de actos de la MAC, Milagros Luis y yo sobre el progreso de la mujer canaria en los ámbitos laboral y político.

Yo he recorrido un largo camino en el mundo de la política y tengo que reconocer que hasta que no se implantaron las listas paritarias fue muy difícil que las mujeres encontráramos un hueco en las mismas.

Hemos avanzado mucho.  Ahora, en nuestra organización, por ejemplo, una mujer es presidenta de Coalición Canaria y los dos primeros puestos de la lista al Congreso por esta circunscripción son ocupados por mujeres, Milagros y yo.

A las mujeres antes nos asignaban la gestión de parques y jardines en los ayuntamientos. Aunque tuviéramos una formación adecuada para asumir la responsabilidad de Urbanismo estábamos vetadas, y se nos daban sólo determinadas áreas, tan respetables e interesantes como cualquier otra. Sólo que no nos consideraban capaces de asumir ciertas tareas supuestamente más complicadas. Ahora, la integración de la mujer en la política es algo natural.

Pero en esta reunión, integrada mayoritariamente por mujeres, no se habló sólo de los problemas específicos de la mujer. Abordamos la importancia de las próximas elecciones generales, y la necesidad de que CC tenga la mayor representatividad posible. Tanto el PP como el PSOE ironizaban al comienzo de la última legislatura sobre lo insignificante que era nuestro número de diputados.

Se ha demostrado lo equivocados que estaban. Sólo dos diputados de CC han sido más influyentes y han conseguido más cosas para las Islas que los trece restantes. Y si ahora logramos tener grupo propio nuestra capacidad de influir será mucho mayor.

 

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