El anunciado gran debate en el Congreso sobre las políticas sociales del Gobierno constituyó una sonora decepción. Ni el presidente Zapatero anunció medida nueva alguna, como cabía esperar en ocasiones como ésta, ni Rajoy propuso alternativa alguna, tal como viene caracterizando últimamente al PP.

Este partido está empeñado en hacer en los últimos años una política muy parecida a la de las formaciones extraparlamentarias, esas que denuncian cada día todos los males del mundo pero que casi nunca aportan medidas viables y operativas.

Los dos partidos estatales siguen emperrados en un simulacro de diálogo absolutamente estéril, buscando cada día nuevas descalificaciones mutuas y desdeñando las demandas de unidad ante la crisis que los ciudadanos expresan un día sí y otro también. Porque la mayoría está convencida de que con palabrería teatral no solo no se añade nada positivo, sino que se contribuye a deteriorar la confianza necesaria tanto en la economía como en el sistema político.

Desde Coalición Canaria se le ha planteado durante los últimos años la necesidad de reformas, en los momentos en que Rodríguez Zapatero seguía pensando que atravesábamos una gripe pasajera. Y hemos emplazado a todos los partidos. Pero el clima político  entre el PSOE y PP ha sido absolutamente irrespirable en esta legislatura; porque han puesto sus intereses de partido por encima de los intereses del país.

Y por ello, la respuesta a los problemas ha sido tardía e insuficiente. Hace un par de años había que prevenir males mayores y ahora tenemos que sanar a una economía enferma, incapaz de crear empleo neto en mucho tiempo.

No se plantearon nuevas medidas esta semana en el Congreso, pero las aprobadas por el Gobierno hace un par de semanas sobre las políticas activas de empleo eran muy necesarias, sobre todo para las comunidades autónomas más meridionales de España, más castigadas por el paro.

Destaqué en el Congreso que tales medidas siguen las pautas aplicadas en el último año por el Servicio Canario de Empleo, que las puso en práctica a pesar de las críticas del PSOE en Canarias; que ahora ha tenido que ver (no sé si con algún sentido de la vergüenza) que lo que criticó aquí ha sido aprobado por Rodríguez Zapatero para todas España. La rebaja de las cotizaciones sociales para contratos a tiempo parcial o la mayor facilidad para aplicar el llamado “contrato alemán”, ya reinventado en Canarias desde hace casi un año, posibilita unas sinergias del Estado con Canarias que han de ser muy positivas.

 

Leave a reply