La presentación en Santa Cruz y en Las Palmas del trabajo Transforma España, de la Fundación Everis, demostró la sensibilidad de muchos ciudadanos ante la necesidad de cambios políticos y sociales profundos.

En este trabajo-diagnóstico se identifican los reformas más necesarias en la política y en la sociedad española en momentos tan críticos como los que atravesamos. Si en los tiempos de bonanza no hay mucha presión para abordar las reformas necesarias porque a casi todo el mundo le va más o menos bien, en los de crisis los cambios se imponen, con medidas valientes para que este país no siga retrocediendo en el ranking internacional, después de tres décadas prodigiosas que llevaron a la marca España a estar entre las diez primeras del mundo en el año 2008.

Desde entonces el deterioro de muchos indicadores nos ha hecho retroceder en todos los sentidos, con la excepción que confirma la regla  de los éxitos deportivos continuos. El documento está pendiente de desarrollos concretos, pero es una buena hoja de ruta para que los agentes políticos y sociales se centren en “pactos de Estado” imprescindibles para el futuro.

La Fundación Everis se apalanca en un razonable optimismo y viene a decir que es hora de que la ciudadanía despierte y se refuerce el papel de la sociedad civil, la única verdaderamente capaz de hacer que se recuperen algunas buenas prácticas de la Transición. Prácticas y maneras hoy olvidadas, sobre todo, por los dos mayores partidos empeñados, día tras día, en descalificarse mutuamente en lugar de buscar los pactos de Estado que se reclaman desde todos los ámbitos.

Acuerdos de Estado que desde Coalición Canaria llevamos más de dos años pidiendo. Y no solo eso: demostrando día a día que hemos trazado puentes y que podemos contribuir a la gobernabilidad de este país, en un ejercicio constante de responsabilidad como exige el momento presente.

En España no ocurrió el año pasado un descalabro como el de Grecia e Irlanda, o como el que acaba de suceder en Portugal, porque las fuerzas nacionalistas supimos arrimar el hombro mientras los grandes partidos seguían enzarzados en sus zancadillas mutuas y en el bloqueo permanente.

Si en aquellos momentos de mayo de 2010 hubiera estado gobernando el PP habríamos aplicado el mismo principio de responsabilidad; aun a pesar de la mezquindad con la que los conservadores se emplean, centrados en el poco cristiano empeño de  convertir el odio a Zapatero en el principal de sus activos y propuestas políticas. Sus errores ya lo han descartado para el futuro pero el PP canario sigue usando ese fantasma para no tener que hablar del programa de acción del que carecen aquí.

Aun no estando del todo de acuerdo con el documento de Everis, por los prejuicios de la gran mayoría de sus 102 autores sobre las comunidades autónomas, llamamientos como el de Transforma España son necesarios para centrar la agenda política de este país en las cuestiones en las que nos va la vida y el futuro, si no queremos precipitarnos por el mismo duro  tobogán que sufren griegos, irlandeses y portugueses.

Más que nunca, es momento de hacer de la necesidad virtud.

 

Leave a reply