Los vecinos de San Andrés llevan años, décadas, pidiendo una solución definitiva a un grave problema que se repite con demasiada frecuencia en cuanto se juntan determinados fenómenos atmosféricos relacionados con el mar y con el viento.

La última inundación se produjo a finales de agosto. En la madrugada del 29, el agua penetró cien metros, anegó la avenida marítima y se metió por varias calles más, llevándose por delante unos 20 coches, entrando en las casas, en los restaurantes, en los comercios… Solamente la tormenta tropical Delta de 2005 y la riada de 2002 habían provocado tanto daño en el barrio.

San Andrés no es un lugar cualquiera. Es un barrio marinero y turístico, con una playa tan importante para Santa Cruz y para la Isla como Las Teresitas; un barrio en el que viven unos 5.000 vecinos y recibe a muchos visitantes, de aquí y de fuera.

Pero además de esos visitantes, también llega con una frecuencia indeseada el temido reboso, que supera fácilmente la actual escollera de protección que con los años se ha ido deteriorando y se ha quedado inservible para parar el mar cuando se enfurece.

Han sido muchos años de reclamación por los vecinos. Y ha tenido que producirse esta última inundación de agosto para que el Estado se convenza de la necesidad de emprender la solución definitiva, que pasa por la construcción de un dique semisumergido frente a la avenida que proteja a la población de los fuertes oleajes.

Los vecinos de San Andrés han vuelto a movilizarse. También lo ha hecho el Ayuntamiento que ahora preside José Manuel Bermúdez, y nosotros, los diputados de Coalición Canaria, hemos aportado nuestro empujoncito, llevando al Congreso de los Diputados el problema de Sam Andrés.

Fernando Ríos interpeló la semana pasada a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, para arrancarle el compromiso del Gobierno de considerar de interés general la construcción del dique. Y esta semana, logramos el apoyo, la solidaridad de todos los partidos del Congreso de los Diputados.

A veces, perdemos la perspectiva. No deja de ser muy importante conseguir que durante más de dos horas, en dos sesiones distintas, se hable de San Andrés en el Congreso de los Diputados. Que la ministra de Medio Ambiente, los representantes del PSOE, del PP, IU, CiU y PNV se pronuncien sobre nuestra iniciativa y voten a favor de que se arregle el problema que agobia a un pequeño pueblo situado a 2.000 kilómetros de distancia.

Y de paso, para que se acelere el traspaso de las competencias en costas, algo muy relacionado con problemas como los del litoral de San Andrés.

Es otra prueba de la necesidad que tiene Canarias de contar con unos representantes  que al no estar sujetos a la disciplina de ninguna dirección política en Madrid, puedan plantear libremente en las Cortes y ante el Gobierno nuestros asuntos..

 

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