UNA SUCURSAL QUE SIMBOLIZA NUESTRO VIAJE AL PASADO
El cierre de la oficina, que tan sólo abría dos días a la semana, y el futuro incierto de su cajero, que estuvo averiado durante diez días en plena temporada turística de agosto, supone un duro revés y una amputación de los derechos que asiste a una Isla en la que viven muchos pensionistas y cuya economía depende, en gran medida, del sector turístico.